Es un anhelo del alma, es un sentir de corazón, es un espacio para inspirar, un motivo para motivar, una oportunidad para crear nuevos espacios para las meditaciones y las iniciaciones, es un agradable participar en las sesiones de iniciaciones, es un gusto ver cuantas personas quieren ser voluntarios para ser guias en las meditaciones diarias y las iniciaciones, es un placer aprender nuevas técnicas para la comunicación a los aspirantes e iniciados.
Uno de los mayores valores espirituales superiores es el servicio. Una vez se aprende y se comprende, es hacer algo con esa nueva sabiduria. Y este nuevo valor superior es el que sirve para enseñar a otros y en especial es el que alimenta el alma cuando trascendemos este plano.
Tu también lo puedes hacer.
No creas todo esto, verifícalo.
Wilson León Naranjo – Galdriël